El importante uso de los signos de interrogación

Como parte de los signos ortográficos dobles, los signos de interrogación corresponden a medios a través de los cuales es posible convertir un enunciado cualquiera en una pregunta, lo cual hace posible que se produzca la entonación o interpretación adecuada para que el significado del texto pueda ser comprendido a cabalidad. Puesto que hacen parte del idioma español, estamos hablando de representaciones gráficas que implican obligatoriamente el uso de un signo de apertura (¿) y uno de cierre (?) una gran diferencia respecto a idiomas como el inglés, el francés o el alemán donde simplemente se ponen al final de la oración.

Ciertamente son muchos los aspectos que permiten explicar el importante uso de los signos de interrogación, sin embargo es propio iniciar este interesante recorrido sugiriendo que este par de trazos en forma de curva que se acompañan con un punto, asumen el trabajo de otorgarle a la oración un carácter particular donde se crean las condiciones que permiten inferir que se está formulando una pregunta.

La historia de los signos de interrogación

Siendo el latín la fuente de donde provienen el sistema de puntuación que manejamos, se sabe por ejemplo que antiguamente para indicar que se trataba de una pregunta se optaba por escribir la palabra questio al finalizar el enunciado. Pero dado que al redactar a mano libros o textos muy extensos se acudía a las abreviaturas para facilitar la labor, con el tiempo questio se transformó en QO y posteriormente por iniciativa de los escribas esta Q se plasmaba como un garabato adornado por una O que se había convertido en un punto.

Con el inicio del desarrollo de la imprenta, el signo de interrogacion al igual que los restantes que hacen parte del sistema de puntuación, precisaron de reglas estándar para su uso, surgiendo gracias a esto el primer libro de normas de puntuación escrito por Aldo Manuzio.

¿Por qué existen los signos de interrogación?

Fueron creados básicamente para indicar al momento de escribir, que se trata de una pregunta, lo cual le sirve al lector para saber que debe emplear una entonación interrogativa. Considerando que este par de signos son los que nos ayudan a establecer expresiones de duda, es fundamental no distorsionar su uso y respetar las reglas del idioma que nos distingue ya que muchas veces el querer imitar otras lenguas que los emplean únicamente al cierre se suprime el de inicio, lo que equivale a un gran error.