La oruga procesionaria: un animal peligroso

Si vives en España o lo visitas durante la primavera, puede que hayas oído a la gente hablar de la oruga procesionaria del pino.

Esta criatura es mencionada a menudo por los dueños de los perros que advierten a otros del peligro. También son una verdadera amenaza; no solemos asociar a las orugas con el potencial de matar, pero esta especie ha causado la muerte de muchos perros y otros animales. De manera que la procesionaria en perros puede ser muy peligrosa.

La oruga procesionaria ha hecho sentir su presencia incluso entre los propietarios de perros más higiénicos y cuidadosos, causando sarpullidos dolorosos y con picazón, o en el peor de los casos, un shock anafiláctico fatal.

La oruga procesionaria en la naturaleza

Entre mayo y julio, normalmente, la oruga procesionaria tiende a eclosionar. Y no vive mucho más allá de un día, lo que hace pensar que no debería de ser un animal particularmente peligroso o molesto. Pero la realidad es otra.

Esto se debe específicamente a sus pelos, los cuales causan un sarpullido al ser tocados o al pinchar en la piel de los seres humanos o animales. Además, desprenden ciertas partículas que pueden provocar problemas respiratorios graves para la salud.

Generalmente, los más afectados por las procesionarias tienden a ser los niños y los perros. Los primeros por ser particularmente más inofensivos; mientras que en el caso de los perros se debe  a que estos pueden ingerir los pelos al lamer sus patas luego de haber sido pinchados por ellos allí.

Cabe destacar que el nombre de procesionarias se debe a que estos animales hacen una especie de “procesión” al arrastrarse por el suelo. Mientras que la palabra “del pino” se refiere a su hábitat natural.

Características

Los ya mencionados pelos de la oruga procesionaria son su característico mecanismo de defensa. Estos funcionan como una especie de arpones, que salen expulsados del animal si se siente amenazado o estresado. Posteriormente, se introducen sin problemas en la piel, generando el ya mencionado sarpullido que puede ser muy molesto.

Es importante mantener una mirada atenta en el caso de estar al cuidado de niños o perros. Identificar las procesionarias no resulta difícil, dado que su color anaranjado y marrón, además de sus bandas azules son muy fáciles de evidenciar en la naturaleza.