¿Qué es La Teoría Creacionista?

El planeta tierra nació de la mano de Dios, creó el sol, creó la luna, y es el causante de una forma de vida única y del universo entero, primero los famosos Adán y Eva poblaron el planeta y muchos años después y tras la evolución se conoce especie humana como la vemos hoy-, y es el mismo hombre quien cuestiona a Dios sobre su verdadero origen, pero este reclamo es el causante del descontrol y el equilibrio natural del bien y el mal.

Todas las formas de vida ahora están en manos de la humanidad, el hombre se apresura por vivir o alcanzar la forma de sobrevivir a un supuesto final, final que nunca llegará como lo narran las películas, pero mientras la espera desespera, se acaban los recursos con los que fuimos bendecidos, no se acaba la vida ni su ciclo, no se apaga el son ni se caen los planetas, solo se pretende matar la esperanza de una vida posterior fuera de esto que conocemos.

Mantener la Fe es lo más Importante

Aunque el pensamiento y las escrituras dicen que el hombre será señor sobre las especies, dominará y matará para comer y vivir, ¿Qué será de la superioridad cuando Dios nos visite? Un ser que está fuera de todo entendimiento. Todos seremos iguales, seremos lo mismo, seremos el principio cuando las especies eran hermanas.

Debemos reconocer el poder de un supremo creador del cielo y de la tierra, debemos aceptar que él es omnipotente, omnisciente y omnipresente, y si el no permite que una sola hoja de un árbol de mueva, entonces no se moverá, Dios nos dio libre albedrío pero también nos regaló el perdón a través del sacrificio de su hijo en la cruz, por ello no debemos negar el amor tan grande e inmenso que él tiene hacia sus hijos y los hijos de sus hijos.

No solo nos otorgó la vida, sino el poder de crear y dar nueva vida, nos llenó de energía limpia y de poder para imponer las manos sobre otro cuerpo y sanarlo, no solo es una característica de ciertos animales, la auto-regeneración, también los humanos tenemos el poder de ejecutar y elevar una oración de sanación y alcanzar un milagro sobre una enfermedad o sobre una dolencia. Para concluir podemos decir que no debemos errar en la decisión sobre dónde colocaremos nuestra fe, podemos dudar, y buscar la verdad de la vida y la existencia pero no debemos alejarnos de la verdad escrita y comprobada que es el poder de Dios.