Los mejores remedios caseros para la tos

Si bien la tos es el recurso natural que tiene nuestro cuerpo para limpiar las vías respiratorias y que algunas veces viene de la mano con ciertas enfermedades, no siempre es sinónimo de algo grave y por lo tanto es posible manejarla desde la tranquilidad del hogar acudiendo por ejemplo a los denominados remedios caseros, alternativas que suelen apuntar hacia lo natural y que gracias a su múltiples beneficios consiguen resolver la situación de manera efectiva.

Ahora bien, antes de pasar a recomendar algunos remedios para aliviar la tos es importante tener siempre presente que lo correcto en esta situación tanto si se trata de niños como de adultos es aliviarla, no eliminarla puesto que es ante todo la herramienta con la que cuenta el sistema inmune para liberarse de irritantes, microbios e incluso químicos que puedan estar interfiriendo con el adecuado funcionamiento.

Remedios caseros para la tos

  • Cebolla con miel y limón. Gracias a sus propiedades expectorantes este jarabe resulta ideal para el manejo de la tos, para prepararlo simplemente coloca en un recipiente trozos de cebolla cabezona con el zumo de un limón y un chorrito de miel, permite que la mezcla repose al menos por 5 horas y toma 2 cucharas 3 veces al días.
  • Miel con limón. Para disfrutar de la acción descongestionante de esta combinación calienta un pocillo de agua y añade el jugo de un limón más una cucharada de miel. Debes tomarlo estando ya en el cama, no ingieras nada frío.
  • Té de jengibre. Disfruta de sus propiedades descongestionantes y antistamínicas dejando hervir por 20 minutos 12 rodajas de jengibre en 3 tazas de agua, cuela y añade gotas de limón, endulza con miel.
  • Jarabe de rábano. Por ser un anti bacterial natural y gran fuente de vitamina C, toma media taza de jugo de limón y licua con media taza de agua y 10 rábanos. Cuela este jugo y endulza con miel, luego ponlo a hervir por media hora, se sugiere tomar 3 cucharadas cada 4 horas.

¿Cuándo consultar con el médico?

Puesto que en ocasiones los síntomas se hacen algo más serios y la tos se combina con otros malestares de mayor cuidado, recomendamos buscar ayuda médica si la tos perdura más de dos semanas, cuando al toser se expulsa sangre, cuando la respiración es ruidosa o dolorosa, cuando se combina con fiebre, si se presenta una pérdida de peso, sudoraciones nocturnas al igual que una hinchazón de la cara o  de la garganta.